Peto en Mallorca

Ya se ha acabado uno de los cursos más duros de mi vida y de mi generación, fuera segundo de bachiller, fuera selectividad, y ya lo hemos celebrado como merecíamos. ¿Cómo?

Con una semanita de fiesta en El Arenal, Mallorca. Nunca había ido a estas islas, y la verdad es que están muy bien, se parecen bastante a la costa levantina y a la catalana, que ya las explotan para el ocio de playa y de noche. Están adaptadas para que, tanto españoles como guiris, disfrutemos en todos los sentidos, mezclando relax con diversión al máximo. Tanta diversión puede llegar a ser muy estresante, por eso, para mí,con una semana ya basta (es necesario tener un par de días totalmente de descanso después para poder recuperar horas de sueño y volver a aprovechar el resto de verano que todavía queda). Eso sí, la playita durante el día que nadie me lo quite, eso nunca cansa. De todas formas, a pesar de sus exóticas palmeras y de sus playas de mar templado, echo mucho de menos mis playas gallegas, las del Atlántico (aunque aún me quedan muchos lugares por ver para poder seguir comparando).

He de admitir que me fastidió mucho no poder haberme sacado más fotos de los lugares en los que he estado, más que nada por falta de tiempo entre otras cosas, las únicas que me he sacado en serio para el blog fueron estas, durante un paseo por El Arenal y una visita a la ciudad de Palma, viéndose el mar, las palmeras y la catedral. Elegí un peto vaquero (el denim y ,sobre todo, los petos largos, cortos o en falda, se llevan muchísimo esta temporada) con un top sencillo, blanco y flojo, unas gafas de sol, unas chanclas  (para ir lo más cómoda posible, porque allí el único momento en el que te preparas en serio es por las noches, sobre todo para ir a Tito´s o a Pachá)
y el imprescindible bikini por si se presenta cualquier ocasión para darte un chapuzón.